Si su cónyuge recibe beneficios por discapacidad, es muy probable que su situación financiera también se haya visto afectada. Por eso es importante comprender qué secciones del código tributario se aplican a usted y a su cónyuge en relación con los impuestos por discapacidad. A continuación, se ofrecen algunos consejos que debe tener en cuenta si su cónyuge recibe ingresos por discapacidad.
1. Sepa si debe pagar impuestos sobre los ingresos por discapacidad de su cónyuge.
La tributación de los ingresos del seguro de discapacidad se determina en función de quién pagó las primas de la póliza:
Los ingresos por discapacidad no están sujetos a impuestos si su cónyuge pagó las primas del seguro por discapacidad utilizando dinero después de impuestos.
Si su cónyuge recibe beneficios por discapacidad del Seguro Social y usted tiene otros ingresos significativos, es posible que deba pagar impuestos por discapacidad. Pero si tiene pocos o ningún otro ingreso, es posible que no tenga suficientes ingresos imponibles para adeudar impuestos federales sobre la renta.
Si su cónyuge recibe beneficios por discapacidad de su empleador o un plan de seguro pagado por su empleador, esos beneficios son ingresos sujetos a impuestos.
2. Ajuste su retención de impuestos sobre la renta si es necesario.
Si ahora se encuentra en una categoría impositiva más baja porque su cónyuge no puede trabajar, probablemente deba pagar muchos menos impuestos de los que pagaba antes. Por eso, es posible que deba ajustar su Formulario W-4 para reclamar deducciones adicionales por retención.
Siempre calcule sus impuestos antes de hacer ajustes para evitar una factura tributaria desagradable al momento de presentarlos.
3. Solicite el crédito fiscal para personas mayores y discapacitadas.
El Crédito Fiscal para Personas Mayores y Discapacitadas varía entre $3,750 y $7,500 y está disponible para contribuyentes de bajos ingresos que califiquen. La elegibilidad depende de si cumple con los requisitos específicos del Servicio de Impuestos Internos (IRS), incluido el límite de ingreso bruto ajustado (AGI). Si trabaja a tiempo completo y su cónyuge recibe beneficios por discapacidad, es probable que su AGI supere el límite y no califique para esta exención fiscal.
Si está casado y presenta una declaración conjunta, su cónyuge puede calificar para el crédito si se cumple alguna de las siguientes condiciones:
Tenían 65 años o más al final de 2023.
Tenían menos de 65 años en 2023, pero se jubilaron por incapacidad permanente y total, recibieron ingresos por incapacidad para 2023 y no habían alcanzado la edad de jubilación obligatoria al 1 de enero de 2023.
Si su cónyuge cumple con alguno de los requisitos anteriores, por lo general puede reclamar el crédito fiscal si presenta una declaración conjunta y su ingreso bruto ajustado (AGI) es inferior a $20 000. El crédito no es reembolsable, lo que significa que no se puede recibir ningún crédito excedente como reembolso fiscal si excede su obligación tributaria sobre la renta.
4. Solicite el Crédito por Cuidado de Hijos y Dependientes.
Si le paga a alguien para que cuide a su cónyuge mientras trabaja (o busca trabajo), puede calificar para el Crédito por Cuidado de Hijos y Dependientes . Este crédito se basa en un porcentaje de los gastos de atención que pagó. Para 2023, el crédito vale entre el 20 % y el 35 % de los gastos de atención calificados, hasta un máximo de $3000 por un dependiente calificado.
Para calificar, su cónyuge debe ser física o mentalmente incapaz de cuidar de sí mismo y vivir con usted durante más de la mitad del año fiscal. También debe haber obtenido ingresos de un trabajo a menos que califique para una excepción como estudiante o también esté discapacitado. No puede reclamar el crédito por el dinero que se paga a sí mismo o a ciertos otros familiares.
5. Lleve un registro de los gastos médicos durante todo el año.
Reclame sus gastos médicos si el total excede el umbral deducible en su declaración de impuestos. Para el año fiscal 2023, puede deducir los gastos que excedan el 7,5 % de su ingreso bruto ajustado. Eso incluye el costo de la atención para usted, su cónyuge y cualquier otra persona a cargo.
Algunas de las deducciones médicas que se suelen pasar por alto son los gastos de viaje para recibir atención médica, los costos de medicamentos y el kilometraje del vehículo utilizado para recibir atención en su área local. Un gasto médico potencialmente significativo es el costo de modificar su hogar para una persona con una discapacidad. Esto puede incluir gastos como rampas para sillas de ruedas, salvaescaleras, puertas más anchas y barras de apoyo.
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